Swift

VMware Converter: Cómo virtualizar tu Windows "real"

La situación de partida es la siguiente: tienes un sistema con Windows XP ya funcionando y quieres obtener una copia exacta del mismo para poder ejecutarla virtualizada en otro equipo distinto, o en el mismo equipo pero bajo otro sistema operativo (una partición Linux en un sistema de arranque dual, por ejemplo).

En mi caso particular (ver imagen superior) y para este tutorial virtualizaré mi Windows XP físico, ubicado en un partición primaria, a una partición Linux del mismo disco (previamente he hecho que esa partición Linux sea accesible desde mi Windows mediante Ext2 IFS...)
El tutorial requiere disponer de una instalación previa de Windows, porque VMware Converter sólo está disponible para ese sistema operativo. Por tanto no es posible (al menos de momento) el paso inverso, es decir, virtualizar una partición Linux existente en una máquina Windows.
Comenzamos descargando (gratis, previo registro) VMware Converter 3.0.
Una vez descargado, procedemos a la instalación:
Finalizada la instalación, ejecutamos el programa:
Elegimos la versión starter (sin licencia) y arrancamos el ayudante (File -> New -> Import):
Como puede verse, es posible importar desde muchas fuentes diferentes. Para nuestro tutorial elegimos nuestra propia máquina "física":
Puedes que éste sea el momento más crítico. Se trata de elegir qué particiones deseas virtualizar. Puedes conservar su tamaño original o modificarlo (aunque yo no me he atrevido a tanto ;). Las particiones Linux se muestran como "desconocidas".
Otro momento crítico: el de elegir destino.
Como nombre puedes dar el que quieras (el mío no es muy original, pero funciona ;) Lo importante es la localización, es decir, dónde vas a ubicar la copia virtualizada. En mi caso, mi XP puede "ver" mi sistema Linux, así que puedo navegar tranquilamente por él e incluso ubicar mi máquina en mi directorio vmware, junto a otras máquinas. Si en tu caso quieres guardar la máquina virtual en otro equipo de tu red, habrás de seleccionarlo en este momento.
Dejaremos la máquina crecer:
Empieza el proceso:
Momento de elegir configuración de red. Elige Bridged si quieres poder salir con tu Windows virtual a Internet:
Una oportunidad para retocar los detalles de tu máquina (si lo necesitas):
¿Todo listo? ¿Seguro?
Tiempo de prepararte un café:
Si la espera se te hace larga (lo es) y se te acaba el café, puedes echar un vistazo más detallado a las tareas que se están realizando:
Bueno; por fin:
El momento de la verdad. Cerramos Windows, arrancamos Linux y VMware (server, player o workstation) e importamos nuestra nueva máquina. En mi caso aproveché también para eliminar la unidad de diskette y rebajar la RAM a 512 MB (por defecto venía con más de 700 MB):
¿Te suena esta pantalla? Pues ahora ya corre dentro de Linux:
Y aquí está Kriptópolis en Explorer 7, desde Windows XP virtualizado dentro de Arch Linux:
La novedad es que ahora se trata de una copia del mismo Windows que teníamos en el disco físico, no de la virtualización de un nuevo Windows desde cero (que ya hemos tratado en otras ocasiones e incluso bajo otros programas).
Eso sí. De entrada el módulo residente de mi AVG no cargaba (se arregló al instalar las Tools de VMware); también hay que instalar las Tools para aumentar la resolución, y otras cositas sin duda irán surgiendo, pero ya iremos arreglándolas entre todos, ¿no?.

También podría gustarte

0 comentarios

Reproductor